Para guitarra clásica/flamenca y 8 agentes computacionales
Josep Manuel Berenguer · Guitarra flamenca
Uno de mis mayores intereses artísticos es la generación automática de discursos musicales que no terminan y que pueden ser empleados en contextos emparentados con las instalaciones sonoras. Entre muchas otras obras mías que ponen en práctica esa idea están Bittorio (https://youtu.be/U2OKYnhToRs), Memorias de la distancia, realizada con Gonzalo Biffarella (https://youtu.be/lUGFz4hNE-I), Artificial improvisation (https://youtu.be/oXEQvYsQmvk), D'Eco a Siringa (https://youtu.be/RTT9ks1thK4, https://deas.sonoscop.net). Tras todas ellas se halla la voluntad de generar música de forma algorítmica, pero desde Memorias de la distancia, trato de emular ciertos aspectos del comportamiento de los improvisadores en una sesión de improvisación. Siempre me ha llamado la atención que, a lo largo de esas sesiones, hay ocasiones en que los participantes repiten, glosan, apoyan, transforman ciertas partes de los discursos de los otros, mientras que en otras ocasiones eligen desarrollar su discurso propio, que puede estar muy alejado del curso general. Esas obras son, en realidad, aplicaciones que funcionan en tiempo real. Implementan conjuntos de agentes computacionales relativamente indpendientes cuya estrategia consiste en estar pendiente de lo que están haciendo los otros. Cada uno de ellos, lee un fragmento de alrededor de un minuto de grabaciones realizadas previamente. La elección de esos fragmentos se lleva a cabo un cierto porcentaje variable de las veces en un punto cercano a la zona que algún otro agente está reproduciendo. El resto de las veces, elige al azar un punto de reproducción cualquiera, sin tener en cuenta lo que otros agentes puedan estar reproduciendo. Tanto en un caso como en el otro, cada agente escoge entre unos límites fijados una transposición para cada una de sus reproducciones. El hecho diferencial en Autoimpro reside en que los agentes reproducen segmentos de una grabación que está teniendo lugar en tiempo real. Cuando el intérprete deja de tocar, el sistema puede estar horas funcionando. En el caso de esta primera incursión, estuve improvisando con los 8 agentes durante diez minutos. Luego paré, pero el sistema continuó tocando. Los 50 minutos que aquí se presentan son las variaciones que realizó después de que yo dejara de tocar.
Esta pieza fue estrenada en Junio del 2023 en ESMUC