Mental, central, perifèric
Todos, plantas, animales, bacterias, etc..., comemos, en realidad, de lo mismo : La luz solar. El metabolismo viene a ser la forma en la que cada sistema distribuye y emplea la energía que de ese astro proviene. Como unos sistemas forman parte de la cadena trófica de otros, muchos hablan de metabolismo global.
El metabolismo de los Comedores de Luz no tiene intermediarios. Son dispositivos que consumen la luz, la solar, pero especialmente la artificial por motivos de comodidad, y la transforman en un movimiento periódico sin otra finalidad que atraer la atención y así generar espectativas en el observador acerca del momento en que un nuevo movimiento pueda ser producido. El período de repetición se ajusta a lo más largo que el sistema permita para dificultar la tarea predictva del observador.
Aparte de constituir una pequeña contribución más en el calentamiento global, el metabolismo de los comedores de sol, inicialmente de naturaleza mecánico-energética, cobra interés especial porque, como su función principal es ser detectado por algún humano de quien se espera realice predicciones acerca de su comportamiento, incide también en el metabolismo de las ideas, de naturaleza energético-estructural.
Esa espera constituye una de las esencias de la música, donde, como ya lo señalara Abraham Moles, opera constantemente una dialéctica entre la coincidencia y el desfase de las predicciones del oyente acerca de los eventos futuros. Los comedores de sol hacen, pues, en cierto modo, música. Se trata de una música mental, esencial, ya que lo único que ahora queda de ella es el tiempo agazapado en la repetición periódica de unos movimientos que si producen sonido por el choque de las distintas partes funcionales de la escultura, ya no son centrales, sinó absolutamente periféricos, únicamente síntoma de actividad mecánica.
En el alma de la concepción de los comedores de luz se encuentra una necesidad estructural de condicionar la forma a las necesidades funcionales. Así, los componentes electrónicos de los comedores de sol, diodos emisores de infrarrojos, transistores, resistencias, condensadores, motores y cable de cobre desnudo, tienen especial importancia en las manifestaciones formales de éstos dispositivos que se guardan una caprichosa semejanza con algunos insectos.