Taller en la Universidad Politécnica de Valencia
1. Introducción
Casi todo el mundo está de acuerdo en que los seres vivos se caracterizan porque se reproducen, se construyen a sí mismos -algunos llaman a esa actividad autopoiesis- y liberan energía de alguna forma. Para ello, todos los seres vivos conocidos, bacterias, protistas, plantas, hongos y animales, se nutren, en definitiva, de lo mismo : la luz solar, cuya energía, en presencia de clorofila, se emplea en la transformación de dióxido de carbono y agua en glúcidos y oxígeno, elementos indispensables que los organismos aerobios emplean en el proceso de la respiración, es decir, la obtención y almacenamiento de energía útil a las reacciones de la vida. El metabolismo viene a ser la forma en la que cada sistema vivo distribuye y emplea la energía que de ese astro proviene. Como unos sistemas vivos forman parte de la cadena trófica de otros, muchos hablan de metabolismo global. El metabolismo de los comedores de luz no tiene intermediarios. Son dispositivos que consumen la luz, la solar, pero especialmente la artificial por motivos de comodidad, y la transforman en un movimiento periódico sin otra finalidad que atraer la atención y así generar expectativas en el observador acerca del momento en que un nuevo movimiento pueda ser producido. Ni se reproducen ni se construyen por sí mismos. Para ello necesitan intermediarios externos, como, por ejemplo, seres humanos que se sientan atraídos por la idea de construirlos. El período de repetición se ajusta a lo más largo que el sistema permite con el fin de dificultar la tarea predictiva del observador y así generar en él expectativas que, de manera aleatoria, unas veces se satisfacen y otras, no. Como los demás consumidores de energía, los comedores de luz contribuyen en el calentamiento global. Su metabolismo, inicialmente de naturaleza mecánico-energética, cobra interés especial porque, como su función principal es ser detectado por algún humano de quien se espera realice predicciones acerca de su comportamiento, incide también en el metabolismo de las ideas, cuya naturaleza es energético-estructural. Esa espera constituye una de las esencias de las artes del tiempo, como la música, donde, como ya lo señalara Abraham Moles, opera constantemente una dialéctica entre la coincidencia y el desfase de las predicciones del oyente acerca de los eventos futuros. Los comedores de luz hacen, pues, en cierto modo, música. Se trata de una música mental, esencial, ya que lo único que ahora queda de ella es el tiempo agazapado en la repetición periódica de unos movimientos que, si producen sonido por el choque de las distintas partes funcionales de la escultura, ya no son centrales, sino absolutamente periféricos, epifenómenos sintomáticos de la actividad mecánica.
En el alma de la concepción de los comedores de luz se encuentra una necesidad estructural de condicionar la forma a las particularidades funcionales. De hecho, eso es lo que ocurre en la vida : las formas se manifiestan vinculadas a alguna función que hace al ser vivo que la ejerce especialmente apto para su desarrollo en el contexto ambiental al que pertenece, de manera que aumenten sus posibilidades de reproducción. Las proteínas, responsables de la mayor parte de los aspectos formales de los seres vivos, poseen funciones vitales bien definidas. De la misma forma, los componentes electrónicos de los comedores de sol -diodos, diodos emisores de infrarrojos, transistores, resistencias, condensadores, motores y cable de cobre desnudo-, por sus propiedades mecánicas, indispensables para su movimiento, tienen especial importancia en las manifestaciones formales de estos dispositivos, que guardan una caprichosa semejanza con algunos insectos.
2. Objetivos y Metodología
El propósito de este taller es la realización del mayor número posible de comedores de sol a cargo de sus integrantes, con la finalidad de exponerlos en una superficie intensamente cubierta por luz artificial -focos o lámparas halógenas-, para que los ritmos de cada integrante aislado se sumen a los de sus compañeros de manera que el conjunto esté constantemente en movimiento y genere así una música mental de difícil predicción, pero no imposible, que, más tarde o más temprano debería repetirse.
Los participantes en el taller llevarán a cabo sus propios diseños a partir del análisis y de las posibilidades mecánicas del ensamblaje de los circuitos que serán analizados en las primera y cuarta sesiones. La autoría de las obras será pues de los integrantes en el taller. Por ello, según el pacto del centro de acogida del taller con los integrantes, cada comedor de luz quedará en posesión de sus realizadores, o bien, del propio centro de acogida.
2.1 Asistentes
Este taller constituye una iniciación a los principios básicos de la electrónica empleada con finalidades artísticas. Por ello, va dirigido a personas que tengan intereses artísticos y a artistas de todo tipo que se vean capaces de llevar a cabo pequeñas soldaduras con estaño y soldador eléctrico de 40 Watt y quieran aprender un poco de electrónica.
2.3 Duración
5 sesiones de 3 horas, más 2 o 3 jornadas de montaje definitivo de la exposición, distribuidas de la siguiente manera :
-Primera sesión. Introducción teórica
Análisis de los componentes y del sistema general. Introducción al funcionamiento de los componentes : transistores, diodos emisores de infrarrojos, resistencias, cable desnudo de cobre, condensadores y motores. Estudio del funcionamiento del circuito electrónico de tipo 1. Primeros intentos de ensamblaje de los componentes.
-Segunda sesión. Ensamblaje de los componentes y creación de las esculturas del tipo 1.
-Tercera sesión. Cristalización de la forma definitiva de las obras de tipo 1.
-Cuarta sesión. Estudio del funcionamiento del circuito electrónico de tipo 2. Ensamblaje de los componentes y creación de las esculturas del tipo 2.
-Quinta sesión. Cristalización de la forma definitiva de las obras de tipo 2 y primeros intentos de ubicación en el espacio.
-Sexta sesión y posibles siguientes : Disposición de las esculturas en el espacio y su iluminación.
El número de sesiones destinadas a la instalación de las piezas varía muchísimo en función de las características del espacio expositivo y del número de obras producidas. por ello, una previsión de 2 o 3 jornadas puede ser considerada excesiva o escasa. Es éste un extremo que no puede ser dilucidado sin una reflexión conjunta con los responsables del centro de acogida.
3. Recursos
Para la llevada a buen término del taller, son necesarios los siguientes recursos :
3.1 Comedor de luz de tipo 1
1 panel solar capaz de sobrepasar fácilmente los 3 voltios sin carga
2 Transistores 2N3904
1 Transistor 2N3906
1 Transistor 2N2905A
1 LED verde
1 LED emisor de infrarrojos
1 Motor corriente continua pequeño 5 V de grabador, por ejemplo
1 Condensador electrolítico 47000 microfaradios
1 condensador de plástico de 47 nanofaradios
1 Resistencia variable de 100 kohm 1/4 watt
1 Resistecia de 1 Mohm 1% 1/4 watt
3 resistencias de 470 kohm 1% 1/4 watt
1 resistencia de 10 kohm 1% 1/4 watt
3 metros de hilo de cobre desnudo de 2,5 mm de grosor (se comercializa en rollos de 20 o 30 m. bajo el nombre de cable de retención y puede ser galvanizado en plata o no)
1 metro de hilo de cobre desnudo de 1mm de grosor (se comercializa en rollos de 20 o 30 m. bajo el nombre de cable de retención y puede ser galvanizado en plata o no)
Cada comedor de luz necesita una luz artificial fuerte en su proximidad : lo mejor son lámparas halógenas de 50 watt y 12 volts. Esa iluminación puede ser substituida por focos fuertes que puedan estar instalados en la sala. Pero en este último caso, es necesario probar su eficacia in situ.
3.2 Comedor de luz de tipo 2
1 panel solar capaz de sobrepasar fácilmente los 3 voltios sin carga
1 transistor 2N3906
1 transistor 2N2222A
2 resistencias 2M2 1% 1/4 watt
1 resistencia 1K 1% 1/4 watt
1 resistencia 47K 1% 1/4 watt
1 resistencia 220K 1% 1/4 watt
1 resistencia 100K 1% 1/4 watt
1 resistencia variable 500K
1 condensador electrolítico 10000 microfaradios
1 condensador de plástico de 100 nanofaradios
1 Motor corriente continua pequeño 5 V de grabador, por ejemplo
4 diodos 1N4148
1 circuito 74HC00 (o 74HC00N) puertas NAND. integrado CMOS
1 zocalo para 74HC00 de patas largas. 14 pin
3 metros de hilo de cobre desnudo de 2,5 mm de grosor (se comercializa en rollos de 20 o 30 m. bajo el nombre de cable de retención y puede ser galvanizado en plata o no)
1 metro de hilo de cobre desnudo de 1mm de grosor (se comercializa en rollos de 20 o 30 m. bajo el nombre de cable de retención y puede ser galvanizado en plata o no)
Cada comedor de luz de tipo 2 necesita una luz artificial fuerte en su proximidad : lo mejor son lámparas halógenas de 50 watt y 12 volts. Esa iluminación puede ser substituida por focos fuertes que puedan estar instalados en la sala. Pero en este último caso, es necesario probar su eficacia in situ.
3.3 Necesidades generales
Cada participante necesita :
Soldador de 40-50 watt
Estaño
Destornillador
Pinzas
Tenazas
Alicates, etc. para dar forma al hilo de cobre desnudo y ayudar en su soldadura a los componentes.
Habrá que multiplicar los componentes de los comedores de luz y las herramientas por el número de integrantes del taller o parejas o grupos (según se decida la formación de equipos de realización de las esculturas)
3.4 Espacio
Se necesita un espacio donde se puedan colgar los comedores de luz y sus dispositivos de iluminación. Cada uno puede ocupar de 1 a 2 metros cuadrados de planta. Hay que pensar además en el necesario espacio entre los comedores de luz para que se puedan observar cómodamente y sea posible deambular entre ellos. Es buena idea que la sala de exposición sea el mismo lugar donde se realice el taller o esté muy próxima a éste, dada la fragilidad de las piezas.
Si la sala dispone de iluminación, es posible que se pueda prescindir de las bombillas más arriba citadas. En ocasiones, ha resultado muy útil la instalación de un trole de lámparas halógenas porque los cables eléctricos a la vez permiten la suspensión de los comedores de luz y de las bombillas halógenas. También ha de ser posible disponer bombillas halógenas de 50 Watt, medio metro por encima de las esculturas. En cualquier caso, si no se dispone de trole de lámparas halógenas, para colgar las esculturas, ha de ser posible instalar dispositivos de suspensión en el techo, con el fin de tirar hilo de nylon que soporte las esculturas. La altura a la que deben quedar las partes superiores de los cuerpos de las esculturas, debería ser de alrededor de 220 cm. En realidad, es bueno que parte del cuerpo esté a la altura de la visual de una persona de altura media. El peso total de cada una de ellas es menor de 1 kilogramo.
En algunos casos, puede convenir que los comedores de luz se depositen en una superficie plana. Para ello, pueden ser necesarias peanas de sección comprendida entre 0,5 y 0,75 metros cuadrados y una altura comprendida entre los 0,5 y 1 metro de altura. Esto depende mucho de las dimensiones definitivas de los comedores de luz.